Los Carnavales en Gran Canaria

Compitiendo directamente con los de su vecina Tenerife, los carnavales de Gran Canaria se celebran desde hace más de quinientos años, lo que la convierte en una de las celebraciones más antiguas que aún se organizan.

Declarada fiesta de interés turístico, uno de los principales eventos es la Gala de Elección de la Reina a la que acuden todos los años visitantes de todos los rincones del mundo para disfrutar de los trajes con los que las aspirantes buscan asombrar al jurado. Este concurso suele estar presentado por  algún nombre conocido del panorama televisivo español, y son muchos los que han sido invitados para tal fin. De este sale la mujer que llevará durante todo un año el título de Reina del carnaval y que llevará el evento a todo lugar hasta la celebración del siguiente, tras lo cual cederá su corona a la nueva ganadora. Este certamen tiene actualmente algunas variantes, y también se celebra el título de Reina infantil, Gran dama (modalidad tercera edad) y Drag Queen, siendo esta última la más novedosa y Gran Canaria el único lugar en el que se celebra este concurso.

Los carnavales también incluyen un concurso de murgas, que compite en importancia con los de Cádiz, con dos premios principales: el de mejor canción y mejor disfraz. A este certamen se presentan competidores de toda la isla.

Las comparsas también llaman la atención y tienen su concurso, en estos se premian los ritmos, las letras y las coreografías de los grupos que se presentan y que llenan de color las noches de fiesta.

Hace tan solo unos años también se realiza otra competición singular: un concurso de pintura corporal en el que mezclan accesorios, coreografías y el arte de los maquilladores que aspiran a alzarse con el primer premio. La ropa está prohibida en esta modalidad.

Con permiso de la preciosa isla de Tenerife, el Carnaval de Gran Canaria es sin duda ninguna uno de los eventos más importantes a nivel internacional que se celebran en todo el mundo.

Existen documentos históricos que certifican que prácticamente desde la fundación de la ciudad de las Palmas de Gran Canaria, ya se celebraban bailes de disfraces y máscaras, y a medida que fue pasando el tiempo la ciudad albergó un importante número de italianos que eran muy aficionados a estos acontecimientos.

Pero tras muchos altibajos a lo largo de su historia, el carnaval tal y como lo conocemos hoy se instauró a mediados de los años setenta, cuando después de una larga prohibición los vecinos comenzaron a organizar los festejos para dar paso después a su profesionalización y legislación municipal, por lo que se firmó un acuerdo para que fuera el ayuntamiento el que se hiciera cargo del evento.

A medida que ha ido evolucionando todo, el Carnaval de Gran Canaria también ha sabido reinventarse para darse a conocer al mundo como uno de los acontecimientos festivos más populares de todo el globo, sin desmerecer en nada al compararse con otros tan conocidos como el de Río de Janeiro o el de Venecia.